¿Te has preguntado qué pasaría si un percance grave te impidiese trabajar, para siempre? Diariamente estamos expuestos a la posibilidad de sufrir un accidente que puede cambiar radicalmente nuestras vidas y la de nuestra familia. 

Los accidentes en el ámbito profesional o personal pueden ocurrir, independientemente de cuánto nos cuidemos. Un seguro no puede ayudarte a evitarlos, pero sí te facilita hacer frente a las consecuencias que se deriven de ello. ¿Quieres saber qué cubre el seguro de accidentes personales?

 

Coberturas de un seguro de accidentes personales

 

Los seguros de accidentes personales se encargan de ofrecer protección cuando la persona o las personas aseguradas tienen un accidente, tanto en su vida personal como profesional. 

Relacionado con ésto, es importante definir qué se considera un accidente: un acto o hecho que deriva de una causa violenta, súbita, externa e involuntaria que produce daños en las personas. Por ejemplo, un accidente puede ser un caída, un choque de vehículos o un golpe provocado por un objeto.

Algunos accidentes acarrean pocas consecuencias, mientras que otros tienen un desenlace mucho peor. Por eso, los seguros de accidentes personales ofrecen garantías que sirven para siniestros con diferentes grados de gravedad.

  • Coberturas de fallecimiento. En caso de fallecimiento a causa de un accidente, los beneficiarios del seguro (por defecto, la familia, aunque el tomador del seguro puede designar a quien desee) recibirán el capital pactado en la póliza para este siniestro. Esta cantidad de dinero les ayudará a salir adelante en un momento tan difícil.
  • Adelanto de capital. En caso de que el accidente acabe con fallecimiento, es posible solicitar un adelanto de la indemnización para gastos de sepelio y para el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
  • Incapacidad permanente total. Si, a consecuencia del accidente, el asegurado ve reconocida su incapacidad permanente total, recibirá también la cantidad establecida en póliza para este supuesto. Es necesario recordar que la incapacidad total hace referencia a aquella que inhabilita al trabajador para la realización de todas o de las tareas fundamentales de su profesión habitual. Así, no es necesario que no pueda realizar ningún trabajo (en este último caso, sería incapacidad absoluta).
  • Incapacidad permanente parcial. La principal característica de la incapacidad permanente parcial es que no conlleva el abandono del trabajo que se está realizando, pero sí conlleva el cobro de una indemnización por las secuelas, que se determina según el baremo de la compañía aseguradora.
  • Indemnización diaria por incapacidad temporal. Consiste en el pago de una indemnización diaria durante el tiempo que dura una incapacidad de carácter temporal o baja a causa de un accidente.
  • Asistencia sanitaria. El seguro cubre los gastos médicos necesarios a consecuencia de un accidente, los traslados y ofrece apoyo desde el primer momento.
  • Asistencia en viaje. Las garantías del seguro se extienden a cualquier país, así que estarías también cubierto en caso de un accidente durante tus viajes al extranjero.
  • Protección para la familia. Puedes incluir a tu cónyuge e hijos en la póliza y disfrutar de precios especiales.

 

¿Qué no cubre un seguro de accidentes?

 

Si te interesa qué cubre el seguro de accidentes personales, también te interesará conocer qué es lo que no cubre.

Los seguros de accidentes generalmente se centran en brindar cobertura para accidentes y lesiones causadas por eventos imprevistos y repentinos. Por lo tanto, excluyen las enfermedades, a no ser que hayan sido producidas por el propio accidente. Si quieres un seguro que cubra las consecuencias tanto de accidentes como de enfermedades graves (cánceres, infartos, ictus…), deberás contratar un seguro de vida.

Por otro lado, la mayoría de compañías aseguradoras excluye de los seguros de accidentes personales algunos supuestos, como accidentes provocados por riñas y embriaguez, los derivados de la práctica profesional de cualquier deporte, los derivados de la práctica como aficionado de deportes o actividades notoriamente peligrosas o las lesiones autoinfligidas.

No obstante, la cobertura específica de un seguro de accidentes personales puede variar según la compañía aseguradora, así que te recomendamos que solicites información y consultes el condicionado general y las condiciones particulares con detalle. 

 

¿Cuándo contratar un seguro de accidentes personales?

 

Ahora que ya sabes qué cubre un seguro de accidentes personales, y qué no cubre, quizás te preguntes qué tipo de perfiles suelen o deben contratarlos. 

Lo cierto es que los seguros de accidentes personales pueden ser muy útiles para aquellas personas que tienen a su cargo familiares que dependen económicamente de ellas o para cualquier persona que debe hacer frente a una serie de pagos de forma periódica, y que no podría asumir si paraliza su actividad profesional.

Los autónomos también tienen muchas razones para contratar un seguro de accidentes, ya que están más desprotegidos si un accidente les causa una incapacidad permanente, sobre todo si la incapacidad permanente es parcial y es consecuencia de un accidente fuera del trabajo.

Además, para un autónomo, incluso una incapacidad temporal de unas pocas semanas puede ser un gran problema, ya que probablemente deberá seguir afrontando los gastos fijos de su negocio. Un seguro de accidentes personales puede ser un verdadero salvavidas, brindando protección económica para cubrir las obligaciones durante el tiempo de baja o incapacidad laboral.

Al elegir un seguro de accidentes personales, no subestimes el valor de contar con el apoyo y el asesoramiento de un agente de seguros. Esta figura desempeña un papel fundamental para ayudar a las familias a encontrar la protección adecuada. Así, tendrás la tranquilidad de saber que, ante una emergencia, tanto tú como tu familia estaréis protegidos.

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