Como autónomo, tienes la ventaja de ser tu propio jefe, pero eso también trae consigo la responsabilidad de hacerte cargo de los daños y perjuicios que puedas causar a terceros. Por eso, si has decidido invertir tu esfuerzo y tu patrimonio en tu propio negocio, es importante que tomes medidas para protegerlo ante cualquier imprevisto mediante un seguro de responsabilidad civil para autónomos.

 

¿Por qué necesito un seguro de responsabilidad civil?

 

Al llevar a cabo cualquier tipo de actividad, existe la posibilidad de causar daños a terceros de forma involuntaria. Y, si esto pasa, tendrías que hacer frente a indemnizaciones o reclamaciones, lo que pondría en peligro tu negocio e incluso tu vida personal, ya que los trabajadores por cuenta propia deben responder con su capital y patrimonio, presente y futuro, ante cualquier deuda contraída durante su actividad.

Por eso, una de las mejores opciones para protegerse es contratar un seguro de responsabilidad civil para autónomos. Este tipo de seguro responde ante los daños que puedas causar a terceros en el desempeño de tu trabajo como autónomo, y permite que puedas continuar con tu actividad económica sin tener que preocuparte por pagar indemnizaciones si algo sale mal. 

Existen muchos casos en los que el seguro de responsabilidad civil es una obligación para los autónomos, como dentro del sector legal, en negocios con local abierto al público, en trabajadores relacionados con la construcción (instaladores de gas, electricistas…) o para muchos profesionales del sector salud. En estos casos, un error o una negligencia podrían tener grandes consecuencias.

Pero incluso actividades que, en principio, no entrañan demasiado peligro, pueden dar lugar una demanda. Imagina que eres una maquilladora autónoma trabajando en un set y causas algún destrozo importante. Tu seguro de responsabilidad civil para autónomos respondería por ti. 

Por eso, aunque no siempre es obligatorio contratar un seguro de responsabilidad civil, sí es muy recomendable. Además, muchos contratos mercantiles exigen que el prestador del servicio haya suscrito previamente un seguro de responsabilidad civil.

 

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Coberturas en un seguro de responsabilidad civil para autónomos

 

La responsabilidad civil 

 

Un seguro de responsabilidad civil para profesionales autónomos cubre las indemnizaciones por los daños materiales y personales producidos a terceras personas durante el desarrollo de la actividad profesional, ya sea a clientes o a otras personas que pasaban por ahí, y siempre que los daños hayan sido causados de manera involuntaria, por ejemplo, por un error u omisión.

En cualquier tipo de actividad económica en la que el profesional interactúa con terceras personas, como clientes o proveedores, se recomienda contar con coberturas de responsabilidad civil de explotación, que es la obligación de reparar los daños causados a terceros durante la actividad laboral.

Además, determinados trabajadores por cuenta propia deberían añadir otras coberturas más específicas. Por ejemplo, un maestro pastelero también debería contar con coberturas de responsabilidad civil de productos (por si elabora algún producto en mal estado y los clientes se intoxican) y, si el negocio cuenta con empleados, habría que añadir la responsabilidad civil patronal, por si ocurre un accidente de trabajo y el empleado, al considerar que las medidas de prevención no son suficientes, reclama. Del mismo modo, también se puede asegurar la responsabilidad civil del inmueble o locativa (según el local sea en propiedad o alquilado), de trabajos en el exterior (si sales de tus instalaciones a realizar trabajos, como en el ejemplo anterior de la maquilladora), etc. 

Una gran ventaja de los seguros de responsabilidad civil para autónomos es que se pueden personalizar en función de las necesidades y características del negocio: vida privada, riesgos profesionales, riesgos de construcción, riesgos industriales, etc.

 

Asistencia y defensa legal 

 

Los seguros de responsabilidad civil para autónomos suelen incluir también garantías de asistencia y defensa legal y jurídica. Así, si un cliente reclama, la compañía aseguradora se encargará de defender tus intereses y pagar los gastos asociados a esa defensa, designando los letrados y procuradores que te defenderán y representarán.

En conclusión, contratar un seguro de responsabilidad civil para autónomos es fundamental para proteger tu negocio y tu patrimonio personal ante posibles imprevistos. Pero no es suficiente con contratar cualquier póliza, sino que es importante contar con el asesoramiento de un agente de seguros profesional que te permita obtener una póliza adaptada a las necesidades de tu actividad.

Un agente de seguros podrá guiarte en la elección de la póliza más adecuada para ti teniendo en cuenta tus necesidades y presupuesto. Además, también te ofrecerá asesoramiento en caso de siniestro, lo que te permitirá tener la tranquilidad de que estás en buenas manos.