Un plan de ahorro familiar consiste en trazar una estrategia para conseguir reunir una reserva de dinero para ciertos proyectos o simplemente para asegurar la estabilidad económica de la familia. No solo nos ayuda a administrar mejor nuestros recursos, también nos brinda tranquilidad y nos prepara para hacer frente a cualquier imprevisto que pueda surgir en el camino.

En este artículo, te presentamos 7 razones para realizar un plan de ahorro familiar y te damos algunos consejos para ponerlo en marcha.

 

Por qué hacer un plan de ahorro familiar

 

1. Construir un colchón financiero de emergencia: Haber constituido un cierto ahorro te permitirá hacer frente a  gastos imprevistos, como reparaciones en el hogar, gastos médicos o la pérdida de empleo, sin comprometer el bienestar financiero de la familia.


2. Lograr metas financieras: Ya sea comprar una casa, hacer un viaje, pagar la educación universitaria de los hijos o disfrutar de una jubilación cómoda, establecer un plan de ahorro familiar te ayudará a alcanzar esas metas financieras a medio o largo plazo. 


3. Enseñar a tus hijos hábitos financieros saludables: Implicar a los pequeños en el ahorro familiar es una excelente oportunidad para fomentar hábitos financieros responsables desde una edad temprana. 


4. Evitar el efecto de la inflación. La inflación es un factor que erosiona el valor de tu dinero con el tiempo. Un plan de ahorro familiar que incluya inversiones en productos seguros y rentables como los seguros de ahorro evita la pérdida de poder adquisitivo y hace crecer los ahorros, sin someterlos a riesgos innecesarios.


5. Reducir el estrés financiero: El estrés financiero puede afectar negativamente nuestra salud y nuestras relaciones familiares. Tener un plan de ahorro familiar nos ofrece seguridad y tranquilidad, ya que sabemos que contamos con recursos para hacer frente a situaciones inesperadas. 


6. Dejar un legado: Un plan de ahorro familiar sienta las bases para un mejor futuro económico para hijos y nietos.


7. Beneficios fiscales. Algunos de los productos que facilitan el ahorro cuentan con interesantes ventajas fiscales. Los SIALP (Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo) tienen beneficios fiscales si se mantiene la inversión durante 5 años, ya que no habría que tributar por sus rendimientos. Por otro lado, los Planes de Previsión Asegurados (PPA), pensados para ahorrar para la jubilación, ofrecen la posibilidad de deducción del 100% de las primas pagadas en el IRPF.

 

¿Cuánto reservar para un plan de ahorro familiar?

 

La cantidad que se debe ahorrar cada mes puede variar según las circunstancias de cada familia. No existe una respuesta única para todos, ya que depende de factores como los ingresos, los gastos mensuales, las deudas y las metas financieras establecidas.

No obstante, como norma general, se recomienda destinar entre el 10 y el 20% de los ingresos mensuales al ahorro. Esta cifra puede ajustarse según las necesidades y posibilidades de cada familia.

Lo más importante es comenzar por establecer un presupuesto familiar que refleje los ingresos y gastos mensuales, identificar áreas donde se pueden reducir gastos y destinar una parte de los ingresos al ahorro de manera consistente. 

Una forma popular de iniciarse en el ahorro familiar es aplicar la regla 50-30-20, que consiste en asignar un porcentaje específico de los ingresos a tres categorías principales: necesidades, deseos y ahorro, respectivamente.

Sin embargo, para muchas familias alcanzar el 20% de ahorro es utópico. En estos casos, es posible iniciarse en el ahorro aplicando la norma del 3%, que consiste precisamente en apartar ese porcentaje del salario mensual para el ahorro. Esto permite demostrarse a uno mismo que es posible ahorrar, pero también tomar conciencia de todo lo que tardaremos en cumplir las metas si seguimos ahorrando a este ritmo tan lento. 

Así, el siguiente paso es ir incrementando el porcentaje de ahorro progresivamente hasta llegar al 10 o 20% de ahorro que recomiendan los profesionales de las finanzas personales.

En todo caso, lo fundamental es concebir el ahorro como un objetivo en sí, descontándolo a priori sobre los ingresos que recibimos y apartándolo cada mes de la cuenta corriente, tanto para asegurar el ahorro como para que el dinero comience a generar rentabilidad.

 

¿Cómo invertir lo que ahorro?

 

Los seguros de ahorro e inversión son la herramienta perfecta para planificar el ahorro necesario para poner en marcha un proyecto o alcanzar una meta personal o profesional.

No hace falta tener gran capacidad de ahorro para beneficiarse de productos que hacen crecer el dinero. Toda familia con capacidad de ahorrar 50 euros al mes o 600 euros al año puede beneficiarse de las ventajas de un seguro de ahorro.

Las distintas modalidades de seguro de ahorro e inversión te permiten encontrar la mejor forma de ahorro para tus proyectos familiares, de acuerdo a tus necesidades. 

Por ejemplo, si quieres empezar a ahorrar poco a poco, puedes apostar por los SIALP (Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo), un producto que tienen interesantes beneficios fiscales, si lo mantienes durante cinco años. 

No obstante, un SIALP también tiene limitaciones, como que las aportaciones máximas anuales al producto son de 5.000 euros, solo se puede tener un SIALP vigente a la vez y se trata de pólizas individuales, por lo que, si el objetivo es ahorrar para un proyecto común, cada persona tendría que tener su propio SIALP. Los SIALP vencen obligatoriamente a los 5 años, pero el dinero generado se puede reinvertir.

Otra opción es apostar por un producto como GESAHORRO FLEXIBLE. Su funcionamiento es similar al de una cuenta de ahorro, ya que no tiene vencimiento y permite ahorrar al ritmo que desees y sin límite anual, a través de primas periódicas (mensual, trimestral, semestral, anual) o con primas únicas. Además, podrás complementar la cantidad inicial destinada al ahorro, a través de primas extraordinarias. 

Otra de sus ventajas es que permite establecer diferentes personas para las figuras de tomador, asegurado y beneficiario (mientras que, en el SIALP, debe ser la misma persona) y que ofrece liquidez para que puedas recuperar tus ahorros cuando lo necesites, ya que tiene penalización solo durante el primer año (del 1%).

Seguros de ahorro como éstos permiten ir constituyendo el capital necesario para hacer realidad tus proyectos o construir un colchón que proporcione tranquilidad familiar. Si quieres saber qué tipo de seguro encaja mejor con tus necesidades de ahorro y tus metas, puedes contactar con uno de nuestros agentes de seguros que podrá asesorarte y resolver todas tus dudas. 

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