Un seguro para despachos es un seguro multirriesgo que ofrece cobertura frente a los diferentes peligros a los que están expuestos este tipo de espacios, que pueden ser más de los que imaginas.
Y es que, aunque los despachos suelen ser lugares más tranquilos que otros entornos empresariales, como los talleres, fábricas o comercios, lo cierto es que tanto el local como los empleados pueden sufrir algunos percances, como los que te comentamos a continuación.
- Accidentes de empleados. Los empleados son susceptibles de sufrir accidentes como caídas, golpes por desprendimientos de objetos (estanterías, archivadores…), cortes por objetos de papelería, daños por contacto con circuitos eléctricos, etc. Si el accidente laboral puede ser atribuido al empresario, por acción o por omisión de medidas preventivas, podría implicar una indemnización.
- Robos y vandalismo. Los robos y el vandalismo pueden causar grandes daños en un despacho. Aunque el importe de los bienes robados o de los elementos destrozados no sea muy alto, puede paralizar la actividad de la empresa o destruir información relevante.
- Roturas y daños varios en materiales sensibles como cristales, rótulos, loza, escaparates, mármol, etc.
- Atracos a clientes, cobradores, recaudadores de máquinas expendedoras...
- Daños provocados por incendios y fenómenos meteorológicos, como lluvia (inundaciones), granizo, rayos, etc.
- Daños en aparatos eléctricos y equipos informáticos.
Aunque no se trate de percances muy graves, pueden tener un impacto económico muy elevado en la empresa, sobre todo si paralizan su actividad. Por este motivo, es esencial contar con un seguro de despachos que te permita seguir adelante.
Un buen seguro para despachos debe cubrir, al menos, los riesgos que te hemos comentado en el punto anterior. Adicionalmente, también puede ofrecerte más coberturas y servicios para que disfrutes de una protección más completa, sin tener que preocuparte por pequeños contratiempos y detalles que te harán malgastar tu tiempo.
Los ordenadores y otros equipos son algunos de los elementos más valiosos de un despacho. Tu seguro puede cubrir varios tipos de contingencias que pueden afectar a los equipos de oficina, como daños causados por la electricidad, por errores humanos o por fugas de agua. De este modo, si los equipos quedan inutilizables, el seguro puede ocuparse de los gastos de reposición de los ordenadores.
Además, los seguros de despachos pueden ofrecer servicios complementarios que reduzcan o prevengan el impacto negativo de la pérdida de ordenadores, como un servicio de teleasistencia informática, copia de seguridad y recuperación de datos.
La actividad que se lleva a cabo en un despacho puede causar daños a otras personas o bienes. Por eso, si en el despacho interactúas con terceras personas (clientes, proveedores, empleados…) deberás contar con una cobertura de responsabilidad civil para la explotación del local y los daños materiales y personales que tú o tus empleados podáis ocasionar. Esta cobertura entraría en acción, por ejemplo, si un cliente o un proveedor se accidenta con una caja colocada en un mal lugar y decide denunciar.
También necesitarás coberturas de responsabilidad civil por accidentes de trabajo (responsabilidad civil patronal), que cubrirán a la empresa frente a las lesiones que puedan sufrir los trabajadores en el espacio de trabajo, atribuibles a la responsabilidad de la empresa. De este modo, la póliza se encargaría del pago de la indemnización, así como de cubrir la defensa jurídica y los costes y gastos asociados.
También es importante saber que determinadas profesiones que se ejercen habitualmente en los despachos, como profesionales del sector financiero. corredores de seguros, agentes de viajes, abogados o peritos, deben contar con un seguro de responsabilidad civil profesional, que se puede contratar aparte.
Una de las mejores coberturas que puedes contratar es la de asistencia urgente, de modo que un profesional acuda a tu despacho cuando lo necesites, sin coste de desplazamiento. Por ejemplo, un cerrajero, fontanero o electricista. Así, ante cualquier incidente, a cualquier hora, ya no tendrás que estar buscando a quién llamar.
El mejor seguro para despachos cubrirá la rotura de materiales como escaparates, mármoles o vidrieras. También se encargará de cubrir los daños meramente estéticos (restauración estética), para que una mancha desafortunada o unos arañazos no estropeen la imagen del negocio.
Un despacho también puede estar expuesto a riesgos meteorológicos, como hemos visto antes. Por eso, el seguro también debe hacerse cargo del impacto que puedan tener las lluvias, los rayos, el viento, etc.
¿Y si hay que sustituir una lámpara o se descuelga una persiana? En un seguro para despachos también se pueden incluir servicios de bricolaje y reparación que se encargarán de pequeños trabajos de instalación, mantenimiento y adecuación de la oficina, para que no tengas que preocuparte de nada.
Esta cobertura protege los bienes del despacho, cubriendo también los daños asociados al robo, como la sustitución de la cerradura.
En cuanto a la cobertura de atraco, es posible que cubra también a clientes, empleados cobradores y transportadores de fondos.
Se trata de una cobertura que garantiza el bienestar económico de tu empresa si tienes que interrumpir la actividad de tu despacho temporalmente, hasta que se solucione el siniestro (por ejemplo, una inundación).
Puedes asegurar una parte de los gastos permanentes de la empresa (nóminas, alquileres, suministros…) o ampliar la póliza para que cubra también cierto porcentaje de la pérdida de beneficios, asegurando así la viabilidad de la empresa.
En caso de accidente provocado por una tercera persona, tu compañía aseguradora se hace cargo de la reclamación de la indemnización correspondiente y de las gestiones, ya sea por la vía amistosa o judicial.
Como puedes ver, el mejor seguro para despachos es aquel que te ofrece una cobertura integral, protegiendo a tu empresa frente a cualquier imprevisto o siniestro, pero que también ofrece soluciones que pueden hacer más fácil tu día a día.
También es esencial que te ofrezca flexibilidad, para que no tengas que pagar por coberturas que, por las características de tu despacho, quizás no necesitas.
En Ges te ofrecemos una solución perfecta para despacho profesional y con el mejor asesoramiento personalizado de la mano de uno de nuestros expertos de seguros. Detrás de una póliza, siempre habrá un agente dispuesto a acompañarte en todo lo que tiene que ver con tu seguro para despachos (dudas, modificación de coberturas, gestión de siniestros...). De este modo, tú puedes centrarte en hacer crecer tu negocio.