Un seguro de jubilación es una herramienta financiera que te permite ahorrar para el futuro y garantizar un ingreso estable durante tu retiro. Con este tipo de seguro, puedes hacer aportaciones durante tu vida laboral y, al llegar a la edad de jubilación, contar con un dinero extra que complementará tu pensión pública.
Pero, ¿cómo funciona exactamente este tipo de seguro? En este post, te explicamos todo lo que necesitas saber para tomar una decisión informada y así poder disfrutar tu futuro con tranquilidad.
Los seguros de jubilación, también conocidos como Planes de Previsión Asegurados (PPA), son un tipo de seguros de ahorro especialmente pensados para complementar la pensión de jubilación. El objetivo de estos seguros es ofrecer una cantidad extra que permita complementar la diferencia entre el salario y la futura pensión pública. De esta forma, es posible mantener el nivel de vida tras la jubilación y dedicarse a disfrutar sin preocupaciones.
Antes de jubilarte, debes hacer aportaciones al seguro, que están limitadas por ley a 1.500 euros anuales y, cuando te jubiles, recibirás lo aportado más lo que haya generado la inversión.
De este modo, los seguros de jubilación garantizan la devolución de la inversión, a lo que se suma una rentabilidad garantizada y la participación en los beneficios generados por el plan.
Lo cierto es que hay productos de inversión que pueden ofrecer rentabilidades mucho mayores que un seguro de jubilación, pero invertir en productos variables es un paso arriesgado en un momento en el que los mercados de capitales son volátiles.
Por otro lado, dejar el dinero en la cuenta corriente hace que la inflación se coma los ahorros, haciendo que pierdan valor, a lo que se suma las posibles comisiones por mantenimiento o gestión.
En cambio, los seguros de ahorro salvan estos problemas: son productos con una rentabilidad asegurada y un riesgo bajo; y al mismo tiempo ayudan a contrarrestar el efecto de la inflación sobre los ahorros. Muchos de ellos tampoco cuentan con comisiones de apertura o mantenimiento.
Así, son una opción muy recomendable para quienes no quieren dejar su dinero paralizado para que no pierda valor, pero tampoco quieren sustos o exponerse a pérdidas justo cuando están a las puertas de la jubilación.
Los seguros de jubilación son similares a los Planes de Pensiones, pero se integran en una póliza de seguro. Además, los seguros de jubilación garantizan el capital aportado, a lo que se suma un tipo de interés mínimo garantizado, mientras que los planes de pensiones no siempre lo hacen. Además, las comisiones de los seguros de jubilación suelen ser menores a las de los bancos, o incluso inexistentes.
Así, un seguro de jubilación es una de las formas más seguras de ahorrar para la jubilación, con una puntuación mínima de riesgo en la escala de calificación crediticia (1, en una escala del 1 al 6).
Puedes cobrarlo en forma de capital (toda la inversión en una sola cantidad), en forma de renta mensual o de forma mixta.
Desde un punto de vista fiscal, suele ser más ventajoso el cobro como renta mensual que en forma de capital, ya que la cantidad percibida cuando te jubiles tributa como rendimiento del trabajo en el IRPF. Por este motivo, te vendrá bien reinvertir en el seguro de jubilación el IRPF que te ahorras previamente, mientras haces las aportaciones.
En definitiva, si quieres vivir tu jubilación con tranquilidad, sin que las subidas y bajadas de la bolsa pongan en riesgo tus planes de futuro, un seguro de jubilación es una opción a valorar.
En Ges Seguros te ofrecemos nuestra ayuda para pronosticar tu situación financiera al momento de jubilarte, considerando tu profesión, tus ingresos actuales y los factores que influyen en el cálculo de la pensión de la Seguridad Social. De esta manera, podrás planificar de manera más efectiva cómo complementar tus ingresos durante la jubilación.