Para que una comunidad de propietarios funcione adecuadamente, todos deben pagar la cuota establecida en los estatutos. Sin embargo, es habitual encontrarse con comunidades en las que algunos propietarios no cumplen con esta responsabilidad, ya sea debido a problemas económicos puntuales, a desacuerdos en el seno de la comunidad o a la negativa rotunda de pagar, a pesar de contar con una capacidad económica suficiente.
El Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas calcula que cerca del 40% de las comunidades de propietarios tienen al menos un propietario moroso, es decir, más de una de cada tres comunidades se enfrenta a esta problemática.
Las deudas en la comunidad de propietarios hacen que muchas de ellas se vean obligadas a posponer o incluso renunciar a llevar a cabo obras de mantenimiento o mejoras debido a la falta de liquidez en sus cuentas. Además, algunas comunidades se enfrentan a dificultades para cumplir con los pagos del personal encargado de tareas como conserjería, limpieza y mantenimiento; o para abonar los suministros básicos, como agua, luz y gas.
¿Qué hacer si esto pasa en tu comunidad? Las compañías aseguradoras han dado respuesta a esta necesidad incluyendo la gestión de las cuotas impagadas entre las coberturas de sus seguros de comunidades de propietarios. A continuación, te contamos cómo una póliza de este tipo puede ayudarte con las deudas en la comunidad de propietarios.
Un vecino no paga la comunidad: ¿qué puede hacer el seguro?
Si un propietario no paga su cuota de comunidad, lo primero que debes hacer es acudir a la póliza de seguros y verificar las coberturas que están incluidas. Es posible que cuentes con una garantía de asesoramiento y protección jurídica que, entre otras cosas, se pueda encargar de la gestión extrajudicial y judicial de las cuotas impagadas.
Mediante esta cobertura, puedes reclamar tanto las cuotas de gastos ordinarios como las derramas por gastos extraordinarios destinadas a financiar nuevas instalaciones, servicios y mejoras acordadas por la comunidad, siempre que hayan sido debidamente aprobadas y sean exigibles a todos los miembros de la comunidad.
Es fundamental llevar a cabo este proceso de reclamación de manera adecuada, garantizando el cumplimiento de los requisitos legales. Esto implica realizar las gestiones necesarias para recuperar las deudas pendientes, respetando los derechos tanto del moroso como de los demás propietarios. Al actuar de acuerdo con la ley, se asegura una base sólida para la reclamación y se evitan posibles conflictos y disputas entre los vecinos.
Cómo reclamar las deudas en la comunidad de propietarios
Cuando un propietario no paga sus cuotas, pueden surgir tensiones y disputas entre los miembros de la comunidad, afectando negativamente a la convivencia.
Al contar con un servicio que se encargue de la gestión de cuotas impagadas, se asigna esta responsabilidad a profesionales que conocen las leyes y regulaciones pertinentes. Estos profesionales del recobro se encargan de llevar a cabo el proceso de reclamación, evitando así que los vecinos se vean involucrados directamente en las disputas y liberando a los miembros de la Junta de realizar las gestiones pertinentes.
Lo más recomendable es intentar en primer lugar la vía del diálogo para lograr que el propietario salde su deuda, por ejemplo, llegando a un acuerdo que le facilite el pago, si por su situación económica no le es posible hacerle frente.
En ocasiones, este tipo de intervenciones no surten efecto y es necesario dar el siguiente paso: una reclamación judicial mediante un procedimiento monitorio.
En este caso, primero hay que seguir unos pasos previos, como enviar una convocatoria al deudor en la que se notifique la intención por parte de la comunidad de propietarios de certificar la deuda e iniciar el proceso judicial. A partir de ahí, la demanda para iniciar el proceso monitorio se presenta en el juzgado.
La comunidad de propietarios puede elegir libremente el procurador y abogado que vayan a representarla, siempre bajo las condiciones y con los límites previstos fijados en la póliza.
Deudas en la cuota de la comunidad: ¿En qué casos puede encargarse el seguro de comunidades?
Las compañías aseguradoras pueden establecer ciertos límites para el ejercicio de esta cobertura, como un mínimo de deuda para empezar el juicio monitorio o, en casi todos los casos, que el inicio del impago sea posterior a la contratación de la póliza. Por este motivo, es muy importarse asesorarse y contratar un buen seguro con esta garantía, aun cuando todavía no haya deudas, en previsión de lo que pueda pasar en el futuro.
En todo caso, la garantía de asesoramiento y protección jurídica de un seguro de comunidad de propietarios también puede ofrecer servicios útiles para casos de deudas en las que no se cumplen las condiciones fijadas para la reclamación. Es el caso de servicios de asesoramiento jurídico telefónico en materias relacionadas con los intereses de la comunidad de propietarios o el acceso a una red de despachos de abogados a precios especiales.
Además, las garantías de defensa jurídica pueden resultar fundamentales en otras situaciones o cuestiones que surjan en la comunidad, como defensa de la responsabilidad penal, defensa en materia de contratos de suministros, defensa en reclamaciones por ocupación ilegal de inmuebles comunitarios, defensa en procedimientos administrativos municipales, etc.
Por todo esto, si te planteas la contratación de un seguro para tu comunidad, es muy importante que te dejes asesorar por uno de nuestros agentes de seguros, quienes podrán ayudarte a escoger la protección que necesitas, tanto en lo que concierne a la defensa jurídica de la comunidad como en las coberturas necesarias para el día a día: incendios, gastos por agua, robos y vandalismo, etc.