La seguridad en las carreteras es una prioridad y, en ese sentido, entender qué vehículos deben contar con un seguro obligatorio de responsabilidad civil es esencial para cualquier propietario. La razón detrás de la obligatoriedad es clara: asegurar que cualquier incidente en el que esté involucrado un vehículo de motor tenga una cobertura mínima para proteger a todas las partes involucradas en un accidente.

 

¿Qué es un seguro obligatorio de responsabilidad civil?

 

El Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, establece que "el conductor de vehículos de motor es responsable, en virtud del riesgo creado por la conducción de éstos, de los daños causados a las personas o en los bienes con motivo de la circulación". En otras palabras, el conductor es el responsable de los daños causados a otros por la conducción de un vehículo.

En España, todo propietario de vehículo con estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y mantener un contrato de seguro por cada vehículo del que sea titular. Este contrato debe cubrir, al menos, la responsabilidad civil obligatoria. 

Esta garantía se encuentra en los seguros de moto y seguros de auto, aunque estas pólizas suelen añadir más coberturas para una protección más completa. 

 

¿Quién debe contratar un seguro obligatorio de responsabilidad civil para vehículos?

 

Todo vehículo que cuente con una Tarjeta de Inspección Técnica o con un permiso de circulación debe cumplir con este requisito. 

Algunos ejemplos son: automóviles, autobuses, camiones, ciclomotores, cuatriciclos, furgonetas, motos, quads, tractores, vehículos agrícolas, vehículos de 3 ruedas o los remolques, semirremolques y máquinas que pueden remolcarse cuando su peso es mayor a 750 kg.

En cuanto a las bicicletas eléctricas, únicamente sería obligatorio el seguro de responsabilidad civil si pueden superar los 25 km/h de velocidad máxima o los 250W de potencia pico, ya que a efectos legales serían similares a un ciclomotor.

Si posees alguno de estos vehículos, deberías contar con un seguro obligatorio de responsabilidad civil mientras esté dado de alta en la DGT, incluso si el vehículo está en un estacionamiento privado y no está siendo utilizado.

Si no planeas circular con tu vehículo durante un período de tiempo, puedes darlo de baja temporalmente. Durante este período, el vehículo no podrá circular y estará exento de pagar el impuesto municipal de circulación y de la obligación de contar con un seguro obligatorio de responsabilidad civil hasta que lo des de alta de nuevo. Sin embargo, ten en cuenta que estos trámites conllevan un coste, por lo que es más probable que te compense mantener el vehículo asegurado, aunque no vayas a utilizarlo durante una temporada.

 

¿Qué vehículos no necesitan contar con un seguro obligatorio de responsabilidad civil?

 

Algunos de los vehículos que no necesitan un seguro de responsabilidad civil son: bicicletas y bicicletas eléctricas estándar, máquinas remolcadas que pesen menos de 750 kg, monopatines, patinetes eléctricos, sillas de ruedas eléctricas, vehículos de competición que circulen en circuitos específicos, vehículos para uso recreativo y juguetes.

 

¿A quién protege un seguro de responsabilidad civil?

 

La responsabilidad civil en vehículos es un pilar fundamental en la protección tanto de los propietarios como de terceros. 

Con esta garantía, las compañías aseguradoras asumen el coste de las indemnizaciones a terceros ante posibles daños personales o materiales causados por el conductor asegurado. 

Para que lo veas más claro, te ponemos un par de ejemplos: 

  • Colisión con otro vehículo: Imagina que estás circulando por una intersección y colisionas con otro automóvil. Si eres considerado responsable del accidente, tu seguro de responsabilidad civil asumirá una indemnización para cubrir los daños al otro conductor (gastos médicos, rehabilitación, pérdida de ingresos, daños en el vehículo…)

  • Daños a la propiedad: En un descuido, puedes dañar la propiedad de alguien con tu vehículo. Ya sea al chocar contra una valla, un muro o cualquier estructura, tu póliza de responsabilidad civil cubrirá los costes de reparación.

 

Como puedes ver, la responsabilidad civil protege tanto al conductor (ya que no tiene que hacer frente a las indemnizaciones con su propio patrimonio) como a las otras personas implicadas (ya que no hay riesgo de impago).

 

¿A quién no cubre la responsabilidad civil en vehículos?

 

Es importante saber que la normativa libera a la compañía aseguradora del pago de indemnizaciones por daños materiales en accidentes que se produzcan con parientes de hasta tercer grado de consanguinidad o afinidad (padres, cónyuge, hijos, abuelos, hermanos, tíos…) por riesgo de fraude. Por ejemplo, si el coche de un hijo choca con el coche de su padre.

No obstante, algunas compañías aseguradoras permiten contratar la responsabilidad civil ampliada, que otorga la consideración de terceros al cónyuge y familiares de hasta segundo grado en los daños materiales por accidente de circulación.

En definitiva, contar con un seguro obligatorio de responsabilidad civil es un requisito indispensable para propietarios de motos, incluso las de 125cc, y conductores de automóviles de todo tipo. 

Aunque cubrir los daños a terceros es un primer paso esencial, para viajar con verdadera tranquilidad y disfrutar plenamente de la conducción, es recomendable considerar pólizas que vayan más allá. Desde cobertura de daños propios hasta asistencia en carretera, estas coberturas opcionales ofrecen una protección más completa ante los imprevistos del viaje.

Por eso, si buscas un seguro de moto o autos que se adapte a tus necesidades y estilo de vida, un agente de seguros puede ser tu aliado en esta búsqueda. Solicita asesoramiento a un Agente Ges para que te ayude a encontrar el equilibrio perfecto entre protección y ahorro. ¡Y disfruta más de la carretera!

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