Es habitual que las entidades bancarias ofrezcan la contratación de un seguro de vida, vinculándolo a la hipoteca. Ante esta situación, es probable que te plantees cuestiones como las siguientes: ¿Es obligatorio contratar un seguro de vida con la hipoteca? ¿Es conveniente? ¿Qué otras opciones tengo? En este artículo, resolvemos estas y más preguntas.

 

¿Tengo que contratar un seguro de vida con la hipoteca?

 

Legalmente, no es obligatorio. Sin embargo, a la hora de negociar la hipoteca, muchas entidades exigen a los potenciales hipotecados que contraten un seguro de vida como condición para la concesión del préstamo o para que este tenga condiciones más ventajosas.

Contratar un seguro de vida cuando firmas una hipoteca es una muy buena idea (como explicaremos más adelante), pero es importante saber que no tiene por qué estar vinculado a la entidad bancaria. Tienes la libertad de estudiar otras posibilidades más económicas en el mercado y elegir aquella que más se ajuste a lo que buscas, sin que esto suponga un empeoramiento en las condiciones de la hipoteca.

Esto es así desde la entrada en vigor de la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, que establece que los bancos no pueden condicionar la concesión de las hipotecas a la contratación de otros de sus productos, como los seguros de vida. 

Los seguros de vida de los bancos tienen primas que pueden doblar o triplicar a las de las compañías aseguradoras, por dos razones. En primer lugar, porque no suelen estar ajustados a las necesidades del cliente y en segundo, porque suelen tener capitales asegurados muy elevados que encarecen el precio. Además, están pensados para asegurar a los bancos, no a las familias.

Por este motivo, es mejor optar por otros seguros de vida que pueden personalizarse, añadiendo como beneficiario al banco, pero solo por la cantidad del préstamo que quede pendiente en cada momento, reduciendo así el capital asegurado y, por tanto, los costes. Además, si se tienen capitales superiores al importe de la hipoteca, se pueden incluir como beneficiarios también a los familiares.

Por este motivo, te recomendamos que consultes con tu agente de seguros de confianza para que te ayude a localizar una póliza de vida con las mejores condiciones y con las coberturas que más te interesan.

 

¿Por qué se recomienda un seguro de vida con la hipoteca?

 

Contratar un seguro de vida que cubra a tu familia cuando firmas una hipoteca es una forma de garantizar su bienestar económico y la continuidad de su nivel de vida en caso de fallecimiento.

Los beneficiarios del seguro recibirán un capital aportado, que se va revalorizando con el tiempo, para que puedan afrontar gastos como los préstamos, las cuotas, los estudios de los hijos, los gastos del sepelio y más. En definitiva, permite que los beneficiarios reciban un capital de la compañía aseguradora para cubrir sus necesidades y para que así no queden desasistidos.

Además, algunas pólizas permiten adelantar parte del capital para así facilitar el abono del Impuesto de Sucesiones y Donaciones u otros gastos derivados del fallecimiento. De este modo, también se evitan posibles problemas de renuncia a las herencias porque los beneficiarios no disponen de liquidez para pagar los impuestos.

El capital que perciben los beneficiarios del seguro está libre de embargos y se recibe de manera íntegra: no está sometido al IRPF ni al Impuesto de Sucesiones.

Por otro lado, también es posible contratar coberturas en caso de incapacidad permanente absoluta, enfermedad grave o accidentes. De este modo, también sirve para proteger al titular de la póliza ante situaciones sobrevenidas.

 

¿Cuándo es conveniente contratar un seguro de vida?

 

Como hemos señalado antes, es recomendable suscribir un seguro de vida cuando se contrata una hipoteca. 

El seguro de vida también puede proteger al titular en caso de incapacidad permanente absoluta, es decir, si aparece una enfermedad o lesión que no le permite realizar su trabajo habitual. En este caso, contaría con el capital del seguro para complementar la pensión de la Seguridad Social.

Además, se recomiendan los seguros de vida cuando se tienen hijos o cuando un núcleo familiar depende económicamente de los ingresos de una persona, de modo que, si la persona fallece o queda impedida, los beneficiarios (los hijos u otras personas designadas) cuenten con una indemnización que les permita mantener su poder adquisitivo.

Existen muchos tipos de seguros de vida, pero cada persona debe buscar aquel que se adecúe más a sus necesidades, presupuesto, familia y estilo de vida. Para elegir el seguro de vida que mejor se adapte a tu caso, cobra especial importancia contar con la ayuda de un agente de seguros que se encargue de:

- Analizar las coberturas que más pueden interesarte.
- Explicarte los beneficios de tu seguro de vida.
- Repasar contigo las condiciones de contratación y la letra pequeña.
- Hacer seguimiento de tu seguro, adaptándolo a tus necesidades o renegociando si lo necesitas.
- Apoyar a los beneficiarios en caso de un siniestro.

En definitiva, podemos decir que, aunque el seguro de vida no es obligatorio si contratas una hipoteca, sí es un recurso imprescindible si quieres un futuro más tranquilo y solvente para ti mismo o para tus seres queridos

Si quieres saber más sobre este tipo de seguros, puedes dejarnos tus datos y un agente especializado te llamará para resolver todas tus dudas.

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