Los seguros de defunción, también llamados seguros de decesos, cuentan con un gran arraigo en la sociedad española: casi la mitad de la población tiene los gastos de su sepelio cubiertos por este tipo de seguro.
La principal función de un seguro de defunción, y la más conocida por todo el mundo, es la de garantizar la gestión y los gastos de los servicios funerarios, como el tanatorio, el entierro o la incineración, las flores, las esquelas, los autobuses para los asistentes, etc. No obstante, las pólizas han evolucionado y en los últimos años se han incorporado más servicios que sirven para apoyar a la familia del fallecido en los momentos más difíciles, así como servicios y coberturas que puede disfrutar el propio asegurado a lo largo de su vida.
Y es que, aunque el seguro de defunción es un seguro muy popular, lo cierto es que hay muchos aspectos sobre él que la mayoría de la población desconoce. Por eso, en este artículo te contamos 7 cosas que quizás no sabías sobre el seguro de defunción.
Una de las primeras cosas que debes saber es que un seguro de defunción no se utiliza únicamente en caso de defunción.
En el caso de Ges Seguros, tu seguro de decesos te da acceso a GesMás, que incluye servicios como orientación médica telefónica 24 horas, consejo psicológico telefónico, segunda opinión médica internacional, servicios odontológicos con más de 25 tratamientos gratuitos, servicios de prevención y asistenciales y acceso a multitud de servicios de salud (consultas de medicina primaria, de especialistas, medios de diagnóstico, tratamientos…) y bienestar (balnearios, ortopedia, fisioterapia, dietética…) a precios baremados.
De este modo, tu seguro de defunción también te permite vivir mejor.
Con un seguro de defunción, también puedes viajar más tranquilo sin necesidad de contratar seguros adicionales. Muchas pólizas incluyen asistencia en viajes que te protege en todo tipo de situaciones, graves y no tan graves: tanto si tienes un accidente importante como si te surge un dolor de muelas en el extranjero.
Algunas de las coberturas con las que puede ayudarte tu seguro de defunción son:
Los seguros de defunción suelen ofrecer servicios que liberan a la familia de los trámites burocráticos tras el fallecimiento del asegurado.
Además de servicios telefónicos de asistencia legal, que permiten resolver dudas sobre temas como las sucesiones y las pensiones, muchas pólizas permiten contratar una ampliación que hace que la compañía aseguradora se encargue de la prestación de servicios relacionados con estos asuntos, como la localización de disposiciones testamentarias para tramitar la declaración de herederos, la aceptación, adjudicación o renuncia de la herencia, la liquidación de obligaciones, la tramitación de las prestaciones por viudedad y/u orfandad, etc.
Un seguro de defunción puede ofrecer protección frente a accidentes o enfermedades graves fortuitas y agudas, asumiendo los gastos de ambulancia precisos para trasladar al accidentado o enfermo desde el lugar de ocurrencia del siniestro hasta el centro médico más cercano que cuente con los medios precisos para el tratamiento.
Una de las ventajas más sorprendentes de contar con un seguro de defunción es que te puede dar acceso a un Club de Compras que te ofrece descuentos y promociones exclusivas en hoteles, vuelos, cenas en restaurantes selectos, espectáculos y mucho más.
De este modo, no solo proporciona tranquilidad en momentos difíciles, sino que también enriquece tu vida cotidiana al brindarte la oportunidad de disfrutar experiencias inolvidables a precios más accesibles.
Prima única, mixta, natural, nivelada… Seguro que, si has investigado algo sobre el seguro de defunción, te has encontrado con estos términos. Elegir el tipo de prima que vas a pagar es una de las decisiones más importantes que tendrás que tomar a la hora de contratar un seguro de este tipo.
A no ser que se trate de un seguro de prima única (indicado para personas de 70 años o más), lo habitual es que se contrate un seguro de prima periódica (natural, nivelada o mixta), que habrá que abonar hasta que se produzca el fallecimiento.
Antes de elegir un tipo de prima, es necesario valorar la edad de contratación del seguro y las condiciones de cada compañía aseguradora.
Aunque está claro que, a más edad, más probabilidad de haber contratado una póliza de decesos, lo cierto es que dan cabida a asegurados de todas las edades. Por ejemplo, la población con un seguro de defunción es del 18,09% entre los menores de 5 años, del 27,01% en pequeños de 5 a 9 años, del 33,53% entre los niños de 10 a 14 años o del 38,38% entre la población de 15 a 19 años. Estas cifras demuestran que el seguro de defunción es, en muchas ocasiones, un producto de contratación familiar. Además, las compañías aseguradoras suelen ofrecer precios especiales para familias.
Ya has visto que un seguro de defunción puede aportar tranquilidad frente a sucesos inesperados, pero también puede ayudarte a disfrutar más y mejor de cada día. Así que, ¿por qué posponer la decisión? Consulta con uno de nuestros agentes de seguros cómo puedes proteger tu bienestar y el de tus seres queridos.