Los sepelios son momentos difíciles, y también caros. Los gastos no solo se limitan al entierro o la incineración, sino que abarcan también la gestión de documentos, las coronas de flores, los traslados, la sala del tanatorio… Todos estos servicios representan un importante desembolso. Afortunadamente, existen opciones como el seguro de decesos que pueden aliviar la carga financiera en momentos difíciles. 

Con un seguro de decesos, el entierro no costará nada, ya que la compañía aseguradora se encargará de abonar todos los gastos. Así, la familia no tendrá que pagar un servicio funerario que, sin seguro, podría ir desde los 3.700 euros de media en un sepelio sencillo a los más de 8.000 en algunas provincias o con sepelios más completos.

 

Entierro con seguro de decesos: ¿tiene límite?

 

Como es lógico en cualquier seguro, la compañía aseguradora establece un límite en la cobertura, que vendrá especificado en la póliza mediante “la suma asegurada” o “el capital de servicio”. Solo en caso de que el coste de los servicios superase la suma asegurada, la familia del fallecido debería aportar lo que falta. 

No obstante, no se trata de una situación habitual. Las compañías aseguradoras intentan optimizar al máximo la suma asegurada para que sus clientes no tengan que pagar de más  y establecen las sumas aseguradas según las localidades de residencia del asegurado (y por tanto, el precio de los servicios funerarios en éstas). 

Además, las compañías aseguradoras introducen una revaloración anual de los capitales asegurados, para que éstos no queden desactualizados si hay una importante subida de precios en los servicios funerarios.

Por otro lado, todo capital asegurado debe ir acompañado de una descripción de los servicios que se prestarán. 

Si no se utilizara toda la suma asegurada, el capital sobrante debe ser reembolsado a los herederos, de manera automática. De este modo, si la familia prescinde de algún servicio que estaba inicialmente acordado (por ejemplo, se decide prescindir de los autobuses) recibirá el capital sobrante.

 

¿Cuándo me empieza a cubrir un seguro de decesos?

 

Da igual si has estado pagando el seguro de decesos durante un año o durante diez, siempre tendrás acceso a la suma asegurada, que debería bastar para cubrir todos los gastos previstos (flores, féretro, alquiler del tanatorio….), ya que se trata de un seguro que cubre un riesgo (el deceso) y no se basa en la acumulación de capital.

Tal y como explicamos en el artículo ‘¿Para qué sirve la antigüedad en un seguro de decesos?’, la protección completa del seguro entra en vigor desde el momento en el que contratas la póliza y comienzas a pagar las primas, a no ser que la compañía aseguradora establezca algún período de carencia para alguna de las coberturas.  

De este modo, llevar pagando más años no implica un mejor sepelio, sino que llevarás más tiempo cubierto frente a ese riesgo.

 

Precio del seguro de decesos: de qué depende

 

Ahora que ya sabes que un entierro con un seguro de decesos no debería costar nada a tu familia, quizás te preguntes cuánto cuesta un seguro de decesos

La cuota a pagar dependerá de la edad del asegurado, su localidad y, sobre todo, de las diferentes modalidades de pago en los seguros de decesos: prima única, prima natural, prima nivelada o prima mixta.


Según tu capacidad económica actual y tus perspectivas de futuro, te convendrá escoger una u otra. Si no sabes cuál es la mejor prima para tu seguro de decesos, un agente de seguros puede estudiar tu caso y ofrecerte una solución que se adapte a lo que necesitas.

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